Una colaboración internacional: investigación sobre estilos de vida y comportamientos saludable en los adolescentes de la Región Apurímac
El proyecto “Salud y Telemedicina”: Consolidación y fortalecimiento del acceso al tratamiento sanitario primario en Perú y Bolivia” – AID 012590/09/5 tiene como objetivo mejorar las condiciones de salud de la población en la región de Apurímac en Perú y en los departamentos de La Paz, Beni y Pando en Bolivia.
La iniciativa surgió gracias a la financiación de la Agencia Italiana para la Cooperación al Desarrollo, el Centro de Salud Global de la región de Toscana y por la coordinación de la ONG Apurímac Onlus.
El objetivo principal de la investigación es detectar temas sensibles para intervenciones de promoción de la salud, en las Instituciones Educativa públicas, dirigidas a adolescentes de 13 a 15 años de la región de Apurímac.
El estudio, de tipo descriptivo transversal, explora varios aspectos de la salud de los adolescentes, entre ellos:
• Hábitos alimentarios y estado nutricional.
• Actividad física y sedentarismo.
• Higiene personal.
• Comportamientos sexuales de riesgo.
• Consumo de alcohol y tabaco.
• Hábitos de sueño.

La recolección de datos se realizó en dos fases, del 23 al 31 de octubre de 2023 y del 5 al 16 de noviembre de 2023. Las encuestas se administraron a 1049 estudiantes en 30 Instituciones Educativas de las 7 provincias de la Región de Apurímac, seleccionadas de manera aleatoria (técnica de muestreo “30 cluster”).
El objetivo de esta investigación es comprender las brechas de conocimiento y los comportamientos de riesgo de los adolescentes, una etapa crítica para la adquisición de hábitos y comportamientos saludables, con el fin de desarrollar campañas de sensibilización y educación adaptadas a sus necesidades en la adolescencia.
Los resultados muestran que:
Hábitos alimentarios: Aunque la mayoría de los adolescentes son conscientes de la importancia de una alimentación saludable, el consumo de frutas y verduras sigue siendo insuficiente. Se observa una tendencia preocupante hacia el consumo de bebidas azucaradas y comida rápida.
Actividad física: La mayoría de los adolescentes practican actividad física regularmente, pero el tiempo que pasan frente a las pantallas es preocupante.
Higiene personal: Los comportamientos de higiene son generalmente adecuados, con una mayoría que se lava las manos correctamente.
Comportamientos sexuales: Existen lagunas significativas en el conocimiento sobre las enfermedades de transmisión sexual y los métodos de anticoncepción, destacando la necesidad urgente de fortalecer la Salud Sexual Reproductiva de los Adolescentes.
Consumo de alcohol y tabaco: La mayoría de los adolescentes no consumen alcohol ni tabaco, pero es necesaria una sensibilización continua para prevenir comportamientos de riesgo futuros.

En conclusión, en el presente estudio podemos afirmar que:
1.- En el contexto de la encuesta, el tema de la nutrición y los hábitos alimentarios proporcionó datos bastante tranquilizadores, ya que el consumo de frutas y verduras está presente en la dieta de los adolescentes, pero simultáneamente se observa el consumo de gaseosas y refrescos azucarados y el consumo de comida rápida de la calle.
El 48% de los adolescentes conocen la importancia de seguir buenas prácticas alimentarias y los riesgos de una mala alimentación que ayudan a prevenir el sobre peso y enfermedades crónicas.
Para la prevención de la Anemia, los adolescentes saben que alimentos consumir para prevenir esta enfermedad así mismo respecto al consumo de agua son conscientes que el agua contaminada provoca enfermedades graves.
Respecto al sobre peso y obesidad en adolescentes se debe considerar un fenómeno contenido.
El tema nutricional y alimentario aportó así datos tranquilizadores, aunque empiecen a aparecer algunas conductas de riesgo; por lo tanto, podría ser útil incluir este tema en la campaña de promoción de la salud.
2.- Según los datos recopilados, nuestra muestra de adolescentes realiza actividad física de forma satisfactoria.
El 74% de los adolescentes practican educación física en los colegios de 1 a 2 horas por semana, además conocen que la actividad física realizada regularmente es buena para la salud.
Los datos sobre el sedentarismo por el momento no parecen demostrar preocupación, ya que los adolescentes indican que no tienen internet, redes sociales, televisión u otro tipo de tecnología que conlleve a una vida menos dinámica.
3.- Sobre la higiene personal, el 96% de los adolescentes indica que practica adecuadamente el lavado de mano y la limpieza dental.
En este contexto, no existen grandes lagunas de conocimiento ni conductas de riesgo que puedan poner en peligro la salud.
4.- En cuanto al uso y abuso de alcohol y al hábito de fumar, durante la entrevista no se observó ninguna situación crítica.
El 88.5% de los participantes no ha fumado nunca. Los fumadores son sólo el 8.4% y de éstos la mayoría (5%) pueden describirse como ex fumadores.
En cuanto al consumo de alcohol, las cifras son aún más bajas: el 85.7% nunca ha consumido alcohol, el 88.3% contesta que nunca se ha emborrachado y el 77.4% que nunca ha tenido problemas con familiares o amigos relacionados con el abuso de alcohol. Por último, la muestra de adolescentes entrevistados demuestra conocer los riesgos del consumo excesivo de alcohol.
El tabaquismo y el uso y abuso de sustancias como el alcohol no parecen representar un peligro inmediato para la población adolescente encuestada. Sin embargo, teniendo en cuenta que el abuso de alcohol es un problema en la población adulta, podría ser útil una intervención informativa/educativa sobre este tema.
5.- El tema de la sexualidad parece ser el más crítico, en el que existen mayores lagunas de conocimiento y posibles conductas imprudentes.

En cuanto al conocimiento de los riesgos de contraer enfermedades de transmisión sexual, casi la mitad de la muestra (46%) no sabe cuáles son las enfermedades de transmisión sexual (ETS); asimismo, casi el 50% de los entrevistados afirma no saber qué métodos se utilizan para prevenir las ETS, o da respuestas incorrectas.
Se registran casi las mismas cifras sobre los métodos anticonceptivos adecuados para evitar embarazos no deseados: el 32% declara no saber qué métodos son los más efectivos.
Un buen porcentaje de los encuestados afirma haber recibido información en la escuela sobre el tema, mientras que son pocos los que hablan de estos temas con sus padres o familiares (el 11% afirma, sin embargo, no haber recibido nunca información sobre el tema). Sobre la infección por VIH, más del 50% de los encuestados no ha recibido información clara (“no”, “no de forma clara”, “no me acuerdo”, etc.) y el tema se aborda poco en casa y no lo suficiente en la escuela.
La educación sexual parece ser una prioridad temática en los contextos de la encuesta. También podrían incluirse en este tema cuestiones relacionadas, como la igualdad de género y la prevención de la violencia sexual.
Los resultados del estudio subrayan la importancia de intervenciones dirigidas para cerrar las brechas de conocimiento. Se recomienda desarrollar campañas de sensibilización sobre la nutrición, la actividad física y los comportamientos sexuales, utilizando métodos interactivos y adaptados a la cultura local. La colaboración con las Instituciones Educativas y las comunidades es esencial para asegurar la eficacia de las intervenciones y promover modos de vida saludables entre los jóvenes.
Métodos preferidos para proponer actividades de promoción de la salud.
La educación sexual parece ser una prioridad temática en los contextos de la encuesta. Sin embargo, este tipo de tema, que podemos definir sensible, debe tratarse con prudencia, respetando la cultura y las costumbres locales. En estos contextos, muchos alumnos no disponen de una conexión a Internet o no están familiarizados con el uso de las redes sociales, por lo que como método para llevar a cabo actividades de educación sanitaria se recomiendan las intervenciones directas de un experto en salud en las Instituciones Educativas de la Región de Apurímac.


















